Es sorprendente el resultado que produce este tratamiento exótico, pues la creolina mata prácticamente cualquier bacteria. No obstante, es más efectivo preparar (en vez de una compota cualquiera) una bebida de pulpa de guanábana, 1/2 taza de gel de sábila (cristal) y tres cucharadas de miel pura de abeja y añadir tres gotas de creolina. Luego ingerir un yogurt natural de ciruela para facilitar la evacuación de esta bacteria media hora después, y con las bacterias amistosas que posee el yogurt, se terminará de rematar a esta bacteria estomacal. Así mismo, la leche neutraliza cualquier efecto secundario que pueda producir la creolina en caso de intoxicación aunque es muy difícil que ocurra. En un caso de intoxicación mayor, se recomienda tomar sal Epson en un vaso de agua o leche magnesia. Sea preventivo en todo momento. El tratamiento debe ser en ayuna de tres en tres días hasta cumplir cinco tomas. Luego hágase los exámenes de nuevo y verá los resultados.